jueves, 24 de marzo de 2011

10 CONSEJOS PARA EL MILITANTE DE IZQUIERDA 2a PARTE



6. SEA RIGUROSO EN LA ETICA DE LA MILITANCIA

La izquierda actúa por principios. La derecha, por interés. Un militante de izquierda puede perder todo, la libertad, el empleo, la vida. Menos la moral. Al desmoralizarse, desmoraliza la causa que defiende y representa. Le presta un Inestimable servicio a la derecha. Hay arribistas disfrazados de militantes de izquierda. Es el sujeto que se engancha apuntando, en primer lugar, a su ascenso al poder. En nombre de una causa colectiva, busca primero sus intereses personales.

El verdadero militante (como Jesús, Gandhi, Che Guevara) es un servidor, dispuesto a más a dar la propia vida para que otros tengan vida. No se siente humillado por no estar en el poder, u orgulloso al estar. El no se confunde con la función que ocupa.

7. ALIMENTESE DE LA TRADICION DE LA IZQUIERDA

Es preciso la oración para cultivar la fe, el cariño para nutrir el amor de la pareja, “volver a las fuentes” para mantener encendida la mística de la militancia. Conozca la historia de la izquierda, lea (auto) biografías, como el “Diario del Che en Bolivia” y romances como “La Madre” de Gorki, o “Las uvas de la ira”, de Steinbeck.

8. PREFIERA EL RIESGO DE ERRAR CON LOS POBRES A TENER LA PRETENSION DE ACERTAR SIN ELLOS

Convivir con los pobres no es fácil. Primero. Hay la tendencia de idealizarlos. Después, se descubre que entre ellos existen los mismos vicios encontrados en las demás clases sociales. Ellos no son mejores ni peores que los demás seres humanos. La diferencia es que son pobres, o sea, personas privadas injusta e involuntariamente de los bienes esenciales de la vida digna. Por eso, estamos al lado de ellos. Por una cuestión de justicia. Un militante de izquierda jamás negocia los derechos de los pobres y sabe aprender con ellos.

9. DEFIENDA SIEMPRE AL OPRIMIDO, AUNQUE APARENTEMENTE ELLOS NO TENGAN LA RAZON

Son tantos los sufrimientos de los pobres del mundo que no se puede esperar de ellos actitudes que tampoco aparecen en la vida de aquellos que tuvieron una educación refinada. En todos los sectores de la sociedad hay corruptos y bandidos. La diferencia es que, en la elite, la corrupción se hace con la protección de la ley y los bandidos son definidos por mecanismos económicos sofisticados, que permiten que un especulador lleve una nación entera de penuria.

La vida es el don de Dios. La existencia de la pobreza clama a los cielos. No espere jamás ser comprendido por quien favorece la opresión de los pobres.

10. HAGA DE LA ORACION UN ANTIDOTO CONTRA LA ALINEACION

Orar es dejarse cuestionar por el espíritu de Dios. Muchas veces dejamos de rezar para no oír el llamado divino que nos exige nuestra conversión, esto es, el cambio del rumbo en la vida. Hablamos como militantes y vivimos como burgueses, acomodados en una cómoda posición de jueces de quien lucha. Orar es permitir que Dios subvierta nuestra existencia, enseñándonos a amar, así como Jesús amaba, libremente.

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