viernes, 1 de abril de 2011
EMPODERAMIENTO CIUDADANO
El empoderamiento ciudadano, en términos sencillos y útiles, es el proceso a través del cual tanto individuos como comunidades obtienen conciencia y control sobre los procesos que inciden o pueden incidir en su calidad de vida inmediata y mediata, logrando participar en la toma de decisiones gubernamentales; culturales, sociales y/o económicas que les afectan.
Los procesos de empoderamiento ciudadano, pasan de un sentimiento individual de impotencia ante los problemas de la vida diaria y la forma en como las autoridades los resuelven, hacia una sensación de identidad e identificación colectiva, (cuando así lo propicia sus formas organizativas), reconociendo entonces el mismo problema en otros, entre otros, con los otros. Surgiendo así la necesidad de una unidad popular, que genere la participación ciudadana directa y democrática, para propiciar mayor poder comunitario, y lograr impulsar lasa acciones afirmativas y emisión de leyes, normas o códigos que respalden el consenso de sus decisiones comunitarias.
El empoderamiento ciudadano no es tácitamente, tener poder para lograr lo que se quiere en beneficio de un movimiento, un líder o una organización social, pues estos son la variable social en la constante lucha reivindicativa de la ciudadanía, por lo que, el poder que a través de la acción ciudadana organizada adquiere un líder, un movimiento o una organización social, debe regresar, convertido en beneficio para la comunidad y no en prebendas burocráticas, económicas o jurídicas para el o los lideres del movimiento, sean estos quienes sean.
Por ello la base del empoderamiento está en una organización ciudadana autogestiva, autónoma e incluyente, que supere la ingenuidad de pedir para haber que recibe, o de criticar por lo que no ha recibido y aprenda a negociar al nivel de quienes ejercen el poder de la administración pública como un designio superior en el estatus social, sin serlo.
El empoderamiento ciudadano es pues la realización acciones afirmativas, que permitan en lo general, la creación de una Ley de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales con Participación Democrática Comunitaria Directa en nuestra ciudad, lo cual requiere que ese empoderamiento sea la base de una organización ciudadana amplia y no la institucionalización de los Comités Ciudadanos con asignaciones en papel membreteado de la Subsecretaria de Participación Ciudadana, como si se tratara de funcionarios a sueldo con orden de tareas específicas y horarios determinados, sin ser el caso, pues la autonomía de los comités es la base de la democracia comunitaria directa, que es lo primero que hay que proteger. Por ello valdrá iniciar el empoderamiento de los Comites Ciudadanios, con:
- Un Diagnóstico y una Planeación Estratégica Participativa en el territorio de influencia de nuestro o nuestros Comités Ciudadanos, que empodere el motivo de las acciones afirmativas que vayamos a realizar de manera autónoma y por consenso en asambleas, en nuestra comunidad..
- Solicitemos, negociemos y/o exijamos dentro del 3% de presupuesto que cada delegación, la Capacitación Ciudadana como un compromiso para el desarrollo de formas de Autogestión, Autonomía, Negociación, Desarrollo de Proyectos, Derechos Humanos, Resolución de Conflictos, No Violencia, Equidad de Género, Economía Social y Cooperativismo, para potenciar las capacidades de los habitantes de nuestras comunidades y no la capacitación programada desde la institucionalidad para acotar las funciones de nuestros comités a las necesidades del gobierno en turno..
- Configuremos la Asamblea Popular Comunitaria con los Comités Ciudadanos afines territorialmente al nuestro, aún en áreas delegacionales diferentes, para proponer y evaluar programas comunes.
- Conformemos un frente Metropolitano que pueda realizar encuentros con otras organizaciones de los estados colindantes al D.F. para proponer y evaluar acciones a problemas similares.
El empoderamiento ciudadano es una actitud reivindicativa que persigue la inclusión, organización común y reconstrucción de comunidades a través de la participación directa en una democracia comunitaria que busque y trabaje organizadamente por la equidad y la identidad cultural e histórica en cada Barrio, Colonia, Pueblo, Unidad Habitacional y en la Ciudad en general, para articular la participación ciudadana en un movimiento de participación directa, en las decisiones, la realización, ejecución y evaluación de las políticas públicas, a propuesta y consenso de las Necesidades, Diagnóstico y Planeación Estratégica Participativa realizada por los Comités Ciudadanas, que generen Acciones Afirmativas para una Vida Digna.
De lo contrario la creación de los Comités Ciudadanos, terminará por institucionalizarlos en algún espacio inconcluso de las buenas intenciones que adornan los cubículos delegacionales y los módulos de la Subsecretaría de Participación Ciudadana, (Un ejemplo es la convocatoria anexa, ver fecha de emisión, fecha de realización y motivo...Ooops y la Chene pa´). O tal vez se conviertan en fojas del legajo en la mortaja de algún archivo, que será analizado con el rubro de “Fallidos intentos de Participación Ciudadana Directa y casi Democrática, auspiciado por el Buen Sentido del Humor del Gobierno en turno y sus Asambleístas”.
Antropólogo Social
OZELOTL CHÁVEZ TORRES
ozelotlrefran@msn.com
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1 comentario:
La información que se presenta es de muy buena calidad, además de ser comprensible para el lector.
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