lunes, 25 de abril de 2011
BIOGRAFIA DE RUBEN JARAMILLO
El caso Rubén Jaramillo es uno de los ejemplos más dolorosos de impunidad, el gobierno podrá dar los mejores discursos del mundo pero en materia de derechos humanos siempre serán palabras vacías... mientras persistan los casos de impunidad.
Rubén Jaramillo nació en Tlaquiltenango, Morelos, en el año de 1900, desde muy joven, a la edad de 14 años, se unió al Ejército Zapatista. A la muerte de Zapata se originó una desorganización y saqueo por parte de los soldados en las tierras morelenses, por lo que Rubén Jaramillo juntó a sus hombres y les dijo: "Ante los problemas que se nos presenten no debemos doblegarnos, sino tratar de enfrentarlo no con armas sino con razones." Fue en ese momento cuando iniciaron las batallas por mejorar las condiciones de vida de los Morelenses.
El Presidente Lázaro Cárdenas lo apoyó para la creación del Banco Ejidal y el Ingenio Azucarero de Zacatepec, mismo que progresó y que a muchos terratenientes les provocó la avaricia hasta llegar a secuestrar e intentar asesinar a Rubén Jaramillo. Co-fundador de la Unión de Productores de Caña de la República Mexicana, se levantó en armas frente a los caciques y funcionarios que trataban de acabar con él (1943-1944). Así, el movimiento jaramillista se formó debido a la paga irregular que los ejidatarios cultivadores de caña recibían y por las imposiciones políticas arbitrarias y violentas por ellas sufridas.
Perseguido por su permanente lucha a favor del reparto de tierras, mantuvo una larga resistencia armada en las Montañas de Morelos, con el apoyo del Partido Comunista Mexicano. Comprendió que no era posible seguir viviendo con prohibiciones y aceptó el ofrecimiento del Presidente Manuel Ávila Camacho y regresó a su vida cotidiana.
En 1945 fundó el Partido Agrario Obrero Morelense (PAOM) y peleó por la gubernatura del estado de Morelos en dos ocasiones en los años de 1945 y 1952 sin tener éxito. Ante estos hechos, se dedicó a dirigir diversas dependencias de gobierno, tramitó y organizó a los cañeros por mejores condiciones de trabajo y dio inicio a la movilización legal de miles de campesinos para adueñarse de tierras sin producir.
Según cuentan los ancianos campesinos que vivieron en esa época, que este líder agrarista ponía en tensión a todo el pueblo con su presencia porque pensaban que los iba a asesinar.
Cuando recorría el pueblo y la noche llegaba, se alojaba en la casa más cercana, entraba sigilosamente por la puerta de atrás, el pueblo intuía su presencia y salían a la calle principal a esperarlo; sin embargo nadie lo miraba llegar y se escapaba hábilmente.
Creemos que la lucha por mejorar las condiciones de los campesinos continúa y la razón vencerá ante la injusticia de los malos gobiernos. Aproximadamente veintiséis años combatió sin descanso en una ardua batalla contra los caciques opresores.
En 1958 el Presidente Adolfo López Mateos le brindó amplias garantías para que dejara las armas y cuatro años más tarde, el 26 de mayo, la policía judicial del estado y el Ejército lo hicieron prisionero junto con su familia (su esposa y sus tres hijos) y fueron asesinados en el Municipio de Xochicalco, acabando con la vida, pero no con los ideales de este líder agrarista.
Finalmente, como cada año, el 26 de mayo centenas de morelenses acuden hasta la tumba de Rubén Jaramillo, en Tlaquiltenango, para depositar una ofrenda floral.
Nos fue muy grato obtener la información sobre este líder agrarista mexicano, ya que sólo habíamos escuchado su nombre, el que corresponde a una escuela de Culiacán. Lo seleccionamos por ser mexicano, luchador y defensor incansable de los derechos humanos; con ideales, decisiones y voluntad de servir a los demás.
viernes, 1 de abril de 2011
EMPODERAMIENTO CIUDADANO
El empoderamiento ciudadano, en términos sencillos y útiles, es el proceso a través del cual tanto individuos como comunidades obtienen conciencia y control sobre los procesos que inciden o pueden incidir en su calidad de vida inmediata y mediata, logrando participar en la toma de decisiones gubernamentales; culturales, sociales y/o económicas que les afectan.
Los procesos de empoderamiento ciudadano, pasan de un sentimiento individual de impotencia ante los problemas de la vida diaria y la forma en como las autoridades los resuelven, hacia una sensación de identidad e identificación colectiva, (cuando así lo propicia sus formas organizativas), reconociendo entonces el mismo problema en otros, entre otros, con los otros. Surgiendo así la necesidad de una unidad popular, que genere la participación ciudadana directa y democrática, para propiciar mayor poder comunitario, y lograr impulsar lasa acciones afirmativas y emisión de leyes, normas o códigos que respalden el consenso de sus decisiones comunitarias.
El empoderamiento ciudadano no es tácitamente, tener poder para lograr lo que se quiere en beneficio de un movimiento, un líder o una organización social, pues estos son la variable social en la constante lucha reivindicativa de la ciudadanía, por lo que, el poder que a través de la acción ciudadana organizada adquiere un líder, un movimiento o una organización social, debe regresar, convertido en beneficio para la comunidad y no en prebendas burocráticas, económicas o jurídicas para el o los lideres del movimiento, sean estos quienes sean.
Por ello la base del empoderamiento está en una organización ciudadana autogestiva, autónoma e incluyente, que supere la ingenuidad de pedir para haber que recibe, o de criticar por lo que no ha recibido y aprenda a negociar al nivel de quienes ejercen el poder de la administración pública como un designio superior en el estatus social, sin serlo.
El empoderamiento ciudadano es pues la realización acciones afirmativas, que permitan en lo general, la creación de una Ley de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales con Participación Democrática Comunitaria Directa en nuestra ciudad, lo cual requiere que ese empoderamiento sea la base de una organización ciudadana amplia y no la institucionalización de los Comités Ciudadanos con asignaciones en papel membreteado de la Subsecretaria de Participación Ciudadana, como si se tratara de funcionarios a sueldo con orden de tareas específicas y horarios determinados, sin ser el caso, pues la autonomía de los comités es la base de la democracia comunitaria directa, que es lo primero que hay que proteger. Por ello valdrá iniciar el empoderamiento de los Comites Ciudadanios, con:
- Un Diagnóstico y una Planeación Estratégica Participativa en el territorio de influencia de nuestro o nuestros Comités Ciudadanos, que empodere el motivo de las acciones afirmativas que vayamos a realizar de manera autónoma y por consenso en asambleas, en nuestra comunidad..
- Solicitemos, negociemos y/o exijamos dentro del 3% de presupuesto que cada delegación, la Capacitación Ciudadana como un compromiso para el desarrollo de formas de Autogestión, Autonomía, Negociación, Desarrollo de Proyectos, Derechos Humanos, Resolución de Conflictos, No Violencia, Equidad de Género, Economía Social y Cooperativismo, para potenciar las capacidades de los habitantes de nuestras comunidades y no la capacitación programada desde la institucionalidad para acotar las funciones de nuestros comités a las necesidades del gobierno en turno..
- Configuremos la Asamblea Popular Comunitaria con los Comités Ciudadanos afines territorialmente al nuestro, aún en áreas delegacionales diferentes, para proponer y evaluar programas comunes.
- Conformemos un frente Metropolitano que pueda realizar encuentros con otras organizaciones de los estados colindantes al D.F. para proponer y evaluar acciones a problemas similares.
El empoderamiento ciudadano es una actitud reivindicativa que persigue la inclusión, organización común y reconstrucción de comunidades a través de la participación directa en una democracia comunitaria que busque y trabaje organizadamente por la equidad y la identidad cultural e histórica en cada Barrio, Colonia, Pueblo, Unidad Habitacional y en la Ciudad en general, para articular la participación ciudadana en un movimiento de participación directa, en las decisiones, la realización, ejecución y evaluación de las políticas públicas, a propuesta y consenso de las Necesidades, Diagnóstico y Planeación Estratégica Participativa realizada por los Comités Ciudadanas, que generen Acciones Afirmativas para una Vida Digna.
De lo contrario la creación de los Comités Ciudadanos, terminará por institucionalizarlos en algún espacio inconcluso de las buenas intenciones que adornan los cubículos delegacionales y los módulos de la Subsecretaría de Participación Ciudadana, (Un ejemplo es la convocatoria anexa, ver fecha de emisión, fecha de realización y motivo...Ooops y la Chene pa´). O tal vez se conviertan en fojas del legajo en la mortaja de algún archivo, que será analizado con el rubro de “Fallidos intentos de Participación Ciudadana Directa y casi Democrática, auspiciado por el Buen Sentido del Humor del Gobierno en turno y sus Asambleístas”.
Antropólogo Social
OZELOTL CHÁVEZ TORRES
ozelotlrefran@msn.com
BIOGRAFIAS: JUAN HERNANDEZ LUNA
Juan Hernández Luna
País: México
Nacimiento: Ciudad de México, 19 de Agosto de 1962
Defuncion: Ciudad de México, 8 de Julio de 2010
Escritor y guionista mexicano, Juan Hernández Luna es conocido por sus novelas de corte negro y criminal, aunque realizó guiones para el cine y el cómic.
Profesor de literatura y cinematografía, Juan Hernández Luna ganó premios tan importantes como el Nacional de Ciencia Ficción y el Hammet en dos ocasiones, en 1997 y en 2007.
Es autor de José Antonio Alzate, 1945; Imágenes históricas de Hidalgo, desde la época de la independencia hasta nuestros días 1753-1953, 1954; José Torres el filósofo michoacano; Un movimiento anarco franquista entre el imperio y la Reforma; Samuel Ramos (su filosofar sobre lo mexicano), 1956; Dos ideas sobre la filosofía en la Nueva España (Rivera vs. De la Rosa), 1959; Antonio Caso; embajador extraordinario de México, 1963; José Torres Orozco, el último positivista mexicano, 1970; Ezequiel A. Chávez: impulsor de la educación mexicana, 1981; Samuel Ramos (Etapas de su formación espiritual, vida y obra), 1982; La Comisión Nacional de los libros de texto gratuitos en el sexenio del presidente Adolfo López Mateos, 1986. Prologó e hizo la recopilación de muchos textos entre ellos La Universidad de Justo Sierra; Conferencias del Ateneo de la Juventud y Mariano de Jesús Torres, Costumbres y fiestas morelianas del pasado inmediato. Publicó varios libros en la “Revista de Filosofía y Letras” de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en la “Biblioteca Enciclopédica Popular” y recopilaciones de textos y datos biográficos sobre José Torres Orozco. En 1992 aparece en la Antología del XVII Concurso Latinoamericano de Cuento y en Homenaje a Caso, al lado de destacados filósofos mexicanos.
Se publicaron póstumamente Epistolario (recopilación de la correspondencia que tuvo con intelectuales mexicanos y españoles) y La Universidad en el México Liberal y Revolucionario 1881-1922.
Realizó sus estudios de secundaria y preparatoria en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo; ingresó a la carrera de Derecho en la propia Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, carrera de la cual cursó cuatro años. Obtuvo una beca de “La Casa de España” (hoy Colegio de México) para estudiar filosofía en 1940-1941. Obtuvo la maestría en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1952 y al año siguiente se doctoró en filosofía en la misma Universidad.
Fue Secretario del Centro Cultural Giner de los Ríos, Secretario de la Comisión Nacional de Cooperación Intelectual de la SEP, Secretario del Centro de Estudios Filosóficos de la UNAM, Secretario de la Facultad de Filosofía y Letras en la misma universidad y Secretario del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. Durante muchos años ejerció la docencia en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo, en la Escuela Nacional de Maestros (de 1946 a 1948), en la Escuela Nacional Preparatoria (1946), en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM (de 1948 a 1960).
En 1959, por invitación del Presidente de la República Lic. Adolfo López Mateos, colaboró en la edición de libros de texto gratuitos para la educación primaria al lado de Martín Luis Guzmán, Arturo Arnaiz y Freg, Agustín Yáñez, Alberto Barajas, Alfonso Caso, José Gorostiza y Gregorio López y Fuentes. Posteriormente fungió como Secretario General de la Comisión de los Libros de Texto Gratuitos durante diecisiete años, abarcando los sexenios de Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.
Desde 1980 regresa a Morelia luego de una exitosa trayectoria en la ciudad de México. A partir de 1986, durante el rectorado de Fernando Juárez Aranda, fundó y dirigió el Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita de la UMSNH, donde editó la serie Nicolaitas Notables, que durante muchos años difundió la labor realizada por destacados pensadores de la máxima casa de estudios de Michoacán.
Sus artículos abarcan diversos temas, principalmente sobre estética y reseñas de libros que aparecieron en varias publicaciones periódicas del país, entre ellas la revista de El Colegio de México, Filosofía y Letras, Historia Mexicana, El Centavo, “Revista Mexicana de Cultura” de El Nacional, El Día, Cuadernos Americanos, “La Cultura en México” de la revista Siempre!, Hijo Pródigo, BBH (Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público) y en el Boletín Bibliográfico del Centro de Estudios Filosóficos de la UNAM, del cual fue editor.
En 1985 recibió la presea “Generalísimo Morelos”en reconocimiento a su amplia trayectoria intelectual res de difusión de la cultura en Michoacán.
Murió en Ciudad de México el 8 de julio de 2010.
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